
Queda menos de un mes para que llega la, ansiada por unos y detestada por otros, Navidad.
Por mi parte, tengo muchas ganas de que llegue... es mi época favorita del año por todo lo que ello conlleva, las tradiciones, reuniones familiares, búsqueda y compra de regalos, guardarlos en un buen sitio para que los pequeños (o incluso los grandes) de la casa no los encuentren, y una larga lista de etcéteras.
Pero, como todo, tiene algunos inconvenientes como por ejemplo la cantidad de trabajo y estudio que nos mandan los profesores ¬¬
En los trayectos en el trasporte público desde mi ciudad, hasta otra donde está la universidad no puedo evitar fijarme en que la gente ya está tremendamente agobiada porque la Navidad se le está echando encima y no ha comprado los regalos. No hace falta ni escuchar sus conversaciones.
Por eso me pregunto ¿es la Navidad una época comercial en la que nos sentimos obligados a regalar cosas?
Por mi parte no es así ni mucho menos, adoro ver como mis primos pequeños abren sus regalos con tanta ilusión y te dan una sonrisa que te alegra para el resto de la semana.
Parece ser que para mucha gente el solo término de Navidad parece agobiarles... "¡ey! ya queda poco para la Navidad, ¿no te parece genial?" "¿Navidad? Ni me hables, con solo pensar en todos los regalos que tengo que comprar y elegir ya me duele la cabeza..."
¿Por qué nos estamos tomando esta época tan especial de un modo tan frío e impersonal, tomándolo casi como una obligación?
Yo por mi parte, seguiré contando los días que faltan para que llegue y nos acompañe tan fantástica época... y espero que llegue acompañada de la nieve ;)
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Bueno, hemos aparecido de nuevo, como podéis ver.
Amatista está cargada de trabajo y yo con las navidades a la vista los profesores no nos dejan tranquilos y entre trabajos, presentaciones, exposiciones, lecturas y clases, no damos para más... y ya no digamos los exámenes de febrero que están a la vuelta de la esquina (me pasaré las navidades estudiando.... que remedio).
Gracias a todos por seguirnos... espero que ahora ya tengamos un ratito libre para pasarnos más a menudo.
¡¡Mil besos!!