La Mente y las Ideas

Estamos ante un largo pasillo en el que a cada lado se distinguen cientos de puertas, que se pierden hasta donde ya no podemos alcanzar con la mirada.

Estamos en nuestra mente y cada una de las puertas son todas las ideas, pensamientos, recuerdos y secretos que albergamos.

Todo un cúmulo que, a su vez, es parte de nuestra vida, que nos impulsa a vivir, a ver la realidad desde nuestros ojos.

Pues para cada persona hay una realidad diferente. Vivimos en un mismo mundo, pero percibimos las ideas que nos transmite de distinta forma.

La mente es un ser complejo que parece tener vida propia en cada momento, pues muchas veces peleamos con otra persona porque vemos algo desde nuestra propia realidad que no tiene nada que ver con lo que ocurre en la realidad.

¿Por qué no podemos ver todos como es la verdadera realidad? ¿Por qué tendemos a adornarla con ideas propias y que, muchas veces, acaba haciéndonos daño a nosotros mismos?

Para esto no tenemos respuesta porque nadie puede evitar hacerlo.

Si tan solo una idea tuviera el poder suficiente para hacer que el mundo cambiara, tal vez no fuesen necesarios tantos cambios.

Una sola idea si puede cambiar nuestra vida, e incluso, tiene el poder suficiente para destruirnos.

Que simple sería el mundo si todos pensáramos lo mismo, ¿qué obtendríamos sin ideas? Nada... una vida vacía, sin recuerdos ni pensamientos, que tal vez nos destruiría más fácilmente.

Porque las personas nos volvemos débiles y vulnerables cuando hay nuevas ideas que se escapan a nuestro conociemiento.

Nadie dijo que la mente no tenga enigmas y que sea muy difícil resolverlos, llegando a ser imposible en algunos casos, pero si es cierto que merece la pena, al menos, intentar descubrirlos.